jueves, 30 de julio de 2009
Trastornos de la conducta alimentaria
domingo, 19 de julio de 2009
Te amo más de lo que imaginaba
viernes, 17 de julio de 2009
Carrera
martes, 14 de julio de 2009
Y fui más lista, nadie me descubrió, ni sospechó.
Buenos chicas, espero que estén bien y a lo que iba, regresé a mi país hace 15 días y 3 meses duró mi estadía en Madrid sabía que tenía que esforzarme para no subir de peso como la vez anterior, me idealice saqué fuerzas de donde pude y mi primera comida llegó, tuve que comer todo pues sería la primera y última vez que todo eso entraba en mi estómago, eso creí pero conforme los días fueron pasando era notorio que dejaba huella las primeras semanas. Cada vez que iba a ducharme me pesaba sin ropa y me encontré con la grata sorpresa de 57.800 kg. nunca había pesado eso así que tome la dura decisión de permitirme el almuerzo para después correr al baño y botar todo lo que había dentro de mi, mi excusa era: "Como me levanto tarde no desayuno porque ya es hora de almorzar"; pues así me libre de desayunar y en las cenas: "No, ya son las 12 de la madrugada y es tarde para cenar, solo tomaré un yogurt natural". Así pase mes y medio hasta que una vez me cogió la ansiedad y cené no recuerdo lo que fue pero lo hice, mi hermana estaba en el ordenador y a solo 4 pasos de la habitación estaba yo, en el rincón de los deseos, "el baño", vomite hasta más no poder saqué todo lo que pude y mis ojos rojos, mi tripa vacía y mi ansiedad liberada pudieron gritar: libertad, de repente mi hermana me vio y dijo: "Como haces para vomitar así, porque tu vomitas no?" y yo me quede helada, "mierda no voy a lograrlo" me dije, desde ese entonces comía y no devolvía claro solo duró 2 semanas, pero fue cuando la querida doña báscula me mostró un horrible 60.200 Kg. Fue espantoso decidí que comería todos los almuerzos y cuando ellos tomen la ciesta iría a liberarme de esa pesadilla, así lo hice y fui más lista, nadie me descubrió, ni sospechó, porque cada vez que comía lo hacía en delante de ellos y cuando no había nadie mía me invitaba a sentarme junto a ella y si salíamos a comer en restaurantes ni bien llegaba me encerraba en el lavabo y otra vez mía, tres meses haciendo lo mismo, tres meses ver como la báscula congelaba mi cifra porque mi peso ni subía ni bajaba "57.400", y nadie se dio cuenta. No todo era fácil a parte de librarme de mi mamá y de la inteligente de mi hermana, estaban los malditos atracones, cada vez era: tostadas, chocolate, magdalenas, embutido, yogurt, cereal, etc. era una película de terror porque tenía que asegurarme que nadie me oiría, me vería, ni sospecharía. Aguante críticas de todo tipo desde: "Estás delgada se te ven los huesos" o "Si no come esa niña es por algo anda, vete a hacerle el desayuno" o "Como hacen las bulímicas para vomitar". En fin, fue mi infierno y mi paraíso a la vez, supere los obstáculos y vi la luz al final de túnel. Por todo lo demás en cuanto a mi viaje, todo era perfecto me divertí, disfrute y aproveché lo más que pude junto a las personitas que más quiero y forman parte de mi vida, mi mamá y mi hermana.