El fin de esta historia, el comienzo de un final.

Aqui estoy viendo como el tiempo atraviesa mi interior, observando como mi vida esta tomando un rumbo diferente, pues esta recogiendo colores que nunca antes había visto dentro de mi corazón, son matices diferentes a los que les gusta que me sienta bien y hacen todo lo posible por sobresalir y darse a conocer. Hoy acaba una historia que tanto anhelé cambiar, porque deseo tanto ese brillo, deseo tanto esa luz, un brillo que sin duda me hace especial, me hace capaz de sentirme libre y linda, para abatallar lo inevitable, lo inesperado, lo injusto. Una luz que sin pensarlo dos veces la veo cuando estoy a gusto con mis sentimientos, pues cuando estoy feliz se pone rosa, cuando estoy triste roja y cuando estoy con rabia se torna negra. Los colores están a mi favor, no he sentido esa fuerza debastadora de la tristeza, he respirado lo sufieciente para sentir que vivo porque en este mundo cruel todo es difícil y todo de un momento a otro se desmorona cuando haces las cosas mal y fallas por un error. Pieso y digo acaso hoy comienza a renacer el final? Si. el final comienza a renacer hoy, sacando de sus recuerdos lo más justo que en una ocasión pudo ser lo mejor de este universo, el final añorado que brota de lo más profundo de mi ser se está difuminando, pero trae consigo esas gotitas de ilusión que con mi alma añoro, SI ser diferente y ver un camino donde es fácil llegar al infinito, donde es fácil gritar y pedirle a los vientos que por favor me dejen estar con ellos, porque sin todo eso que siento mi vida sería imposible levantarla, porque quiero hacer de ella una página sencilla de emociones fuertes, donde la humildad sienta que no necesita avaricia para sobrevivir y donde lo grato se vuelve cada vez más difícil destruir. Ya he gritado, llorado y sufrido suficiente, solo espero que cuando la lluvia roce mi piel vea que nada es imposible, porque todo es para siempre, quiero ver un amanecer oscuro, ténue y triste donde solo yo sienta que ese mañana sería un día de felicidad para mi, aunque la realidad no refleje más que un rincón de desesperanza. Veo las cosas como yo quiero y por eso puedo hacer de un dia ordinario, un dia fabuloso; puedo cambiar la ira por la tranquilidad, pues si cierro mis ojos y veo una laguna me imagino que aquella no es más que un producto de mi imaginación, porque al proyectarme una simple imagen haré de ella una película de fantasia donde los duendes esperan otoño para descansar en el bosque de lo impensable. Solo así puedo crear historias donde llega el fin para todo y solo así el comienzo de un final relucirá para cambiar el destino de LLUVIA DE CRISTAL..